- Hidrata tu piel después de la ducha o baño con cremas y lociones emolientes, tanto en cuerpo como cara. No olvides el protector labial y rehidratar las manos frecuentemente. Debemos seguir protegiendo nuestra piel con fotoprotectores usar gafas de sol, sombreros, gorras y ropa adecuada. Así como evitar la exposición solar en las horas centrales del día.
- No abuses del agua muy caliente en la ducha o el baño
- Mantén tu casa con un grado de humedad adecuado cuando pongas en marcha la calefacción.
- No disminuyas la ingesta de agua.
- Si has dejado de aplicarte cremas regeneradoras, como el ácido retinoico, ácido glicólico, etc… durante el verano, ya puedes volver a usarlas.
- Si deseas empezar a frenar el paso del tiempo en tu piel o mejorar tu aspecto, el otoño es la mejor época del año, para combinar diferentes técnicas y tratamientos, algunos de los cuales no se recomiendan realizar en verano (peelings, luz intensa pulsada, láser…) y para empezar o continuar con el tratamiento con dermaroller.
- Algunas enfermedades tienden a empeorar durante el otoño (psoriasis, dermatitis atópica, dermatitis seborreica). No esperes demasiado para acudir a tu dermatólogo, el tratamiento precoz suele ser más efectivo.
Si durante el verano cuidaste y protegiste tu piel, no dejes de hacerlo en otoño, tu piel te lo agradecerá.
Fuente: Activa la Salud
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